miércoles, 19 de agosto de 2009

¿Qué le ocurrre al pueblo de Pinoso?


En ocasiones me formulo preguntas al observar a los ciudadanos de este pueblo y de tantos otros, cómo critican sin cesar a los políticos, a los funcionarios, y a todos los que se mueven, trabajan y viven de la casa grande que es "EL AYUNTAMIENTO", pero cuando les dices, "si no estáis de acuerdo, denunciad"- , ¡NO!, "cómo voy a denunciar, si denuncio tengo que poner mi nombre en un documento, firmar, y además todos sabrán quién soy, y eso no me gusta, prefiero que ese trámite lo hagan otros y así yo me beneficiaré pero no me mojaré".

Esto es lo que ocurre generalmente en todas partes, así somos los seres humanos, damos por sentado que todo lo que tenemos y disfrutamos desde que nacemos en un hospital público, cuando estamos enfermos, sea a nivel de un simple resfriado o de una enfermedad crónica, lo tenemos cubierto por la Sanidad Pública, algo impensable en nuestro país hace solo 33 años.

Por otro lado, tenemos a nuestros hijos en guarderías, escuelas y universidades públicas (educación pública), unas infraestructuras como carreteras, vías ferroviarias, aeropuertos, puertos, canalización de agua potable a nuestros domicilios, alumbrado eléctrico, depuradoras de aguas residuales, recogida de basuras, y tantos y tantos servicios que por estar tan integrados en nuestra vida cotidiana, no valoramos en su justa medida. Ni siquiera nos planteamos cómo sería nuestro devenir diario si alguno de los servicios enunciados, por cualquier circunstancia, dejaran de funcionar uno, dos o varios días. ¿Qué ocurriría?

Por eso, aunque defiendo que los políticos en una democracia como la que disfrutamos en estos momentos son necesarios, para representarnos en el parlamento estatal, en nuestra Comunidad, en los Ayuntamientos y también en el Parlamento Europeo, pienso que deben ser personas comprometidas tanto con sus ideas políticas como con los ciudadanos a los que representan, pero además, deben ser honestos, y si deciden dedicar una parte de sus vidas a este oficio, hacerlo sin engaños a la ciudadanía, administrando los recursos que son de todos, recaudados en los impuestos para el bien común, con la máxima diligencia y de la misma forma que lo harían, si se tratara de administrar los recursos en sus propias casas, sin despilfarros y rentabilizando al máximo los mismos; valorando en cada momento los pros y los contras, antes de tomar una decisión y también pensando en las distintas sensibilidades existentes, porque cuando se llega al poder y se gobierna hay que hacerlo para todos, para los que ganan y para los que pierden, pues eso es lo que nos da la dimensión del buen político.

Por esta razón, y después de los últimos acontecimientos y declaraciones ocurridos y visualizados a través de la televisión partidista y partidaria de este pueblo, Pinoso, manifiesto mi opinión con relación a las personas del equipo de gobierno de mi ayuntamiento, que bajo mi punto de vista de políticos tienen bien poco, buscan su paga cada fin de mes, con su demagogia desmesurada y su falta de respeto a la oposición, atreviéndose a decir que deberían agradecer que les dejaran utilizar el espacio público de la Casa del Vino para realizar una convocatoria a los ciudadanos para explicar sus punto de vista.

¿Qué se han creído? Los espacios públicos del pueblo son del pueblo y no únicamente de los partidos que hoy están en el poder. Dado que se están manteniendo con los fondos recaudados por el ayuntamiento y proceden de los impuestos de todos. Por esta razón considero injusto que la oposición disponga de tan poco tiempo en los espacios televisivos y que las pocas declaraciones que realizan se vean únicamente una vez, mientras que las de los miembros del equipo de gobierno sean repetidas hasta la saciedad, claro que es una forma de calar a la sociedad para conseguir votos, por medio de estas prácticas.

martes, 18 de agosto de 2009

¿Es España un estado aconfesional?


Vaya por delante que la opinión que aquí se expone es la de Falco. Es muy probable que muchos no estéis de acuerdo, por lo moderado de mi postura, o por ser muy radical, pero es en la confrontación de ideas donde uno se enriquece.
La pregunta que planteo parece una pregunta retórica puesto que así lo proclama la Constitución española de 1978, España es un estado aconfesional. Sin embargo, hoy leo un artículo en El País muy interesante: "Llegó la hora del laicismo", es su título, pero el subtítulo es todavía mejor, "La nueva ley de religión es la ocasión para proclamar la laicidad pendiente del Estado y poner fin a la confesionalidad encubierta".
Efectivamente, España es aconfesional en la letra pero confesional en la realidad, puesto que el catolicismo tiene una presencia bastante preeminente en el Estado, en las administraciones locales, en la educación. Por tanto, ¿se puede avanzar más en las relaciones Estado-iglesias? Sí, queda mucho camino por recorrer para considerar a España un estado totalmente laico. Creo que el PSOE ha sido muy tímido en este tema puesto que en su relación con la iglesia católica española ha buscado no ofender ni soliviantar demasiado a las masas católicas para no perder votos. Creo que en este tema no valen las medias tintas, Manuel Azaña lo tenía muy claro, él era un anticlerical empedernido que consideraba que la Iglesia Católica era tan culpable de los males de España como el caciquismo y el latifundismo.
Todo esto viene a cuento porque el PSOE se está planteando una reforma de la Ley Orgánica de Libertad Religiosa para avanzar más en la laicidad del Estado, pero aunque la iglesia católica se ha puesto nerviosa, mucho me temo que la reforma volverá a quedarse corta. La laicidad del estado no se consigue solo eliminando los crucifijos de las escuelas, eso es un gesto para la galería. Hay que tocar la cartera, como se suele decir, un Estado no puede financiar a ninguna iglesia, por mucho que la católica haya tenido un protagonismo esencial en la historia de España, porque el Estado no representa a los católicos sino a los ciudadanos, son los ciudadanos los que construyen la "ciudad-estado". Y el PSOE, y esto me ha dolido a título particular, que quede claro, negoció y concedió a la iglesia católica un nuevo sistema de financiación que es incluso más lucrativo para la Conferencia Episcopal que el anterior.
Por cierto, la Conferencia Episcopal dice que a ellos la reforma de la ley religiosa no les afectaría "en absoluto" porque se rigen por el Concordato con la Santa Sede de 1979. Es decir, que la Constitución se la pasan por los bajos de la sotana. Los obispos dicen que la reforma sería "un acto de prepotencia", un paso más del "laicismo intransigente" (de intransigencia mejor que no hable la Iglesia Católica), "cristofobia" y "anticlericalismo rancio". Son muchos los ejemplos en los que se ve el miedo que tienen los obispos por perder su fuente de financiación.
¿Por qué los representantes del gobierno deben participar en las ceremonias católicas? Me parece un recuerdo del nacionalcatolicismo. Y por gobierno, entiéndase central, autonómico o local. Si participan en las ceremonias católicas, también deberían hacerlo en las judías, protestantes, islámicas, etc. Mejor en ninguna.
El gobierno del PSOE debe tener el suficiente coraje para afrontar una reforma en profundidad que me parece fundamental, ¿lo tendrá?.
Les dejo con una frase del "inquisidor", el cardenal Antonio María Rouco, presidente de la Conferencia Episcopal: "Si la reforma implica que los católicos no pudieran jurar sus cargos ante un crucifijo, no sería aceptable. El crucifijo pertenece a la historia y a la cultura de España. Siempre hay minorías que se ofenden por todo, pero la presencia del crucifijo es masiva en todos los pueblos, así que o se destruye España para quitarlos, o cierran los ojos".
Ahora resulta que si desaparecen los crucifijos, se destruye España. Lo dicho, el nacionalcatolicismo sigue vigente.

jueves, 13 de agosto de 2009

Un poema

Me ha llegado al correo de este blog un poema de Pedro Vidal que no me resisto a publicar aquí. Creo que el sentido de la crítica que transmite la poesía es bien claro pero dejo a los lectores que lo interpreten a su gusto.

Cuando en ti pienso

me pongo a temblar,

pues no sé cuantos trajes,

con intereses,

aún tendré que pagar.

¡Qué suerte tener amigos

valorados en un huevo…

o más!

La tela te regalan,

otra tela se llevan…

y en paz.

En este cambio pierde y paga,

el de siempre,

y aquí no pasa “na”.

Ante tales maravillas,

muchos hay que, asombrados,

aplauden a rabiar,

sin caer en la cuenta que,

mientras unos van trajeados,

ellos quedan, cual borregos…

esquilados.

Y es que el refrán ya lo explica:

“sarna con gusto, no pica”.

Y a más abundamiento

seguimos instalados

en supina ignorancia

gritando como antaño…

¡Vivan las “caenas” ¡

Y todos tan contentos.

Pero sigamos.

Recuerdo con tristeza

a quien por una gallina robar

la justicia vino a regalar

en sentencia firme y segura

traje a rayas de tela burda.

Aquí y ahora la cosa va

de tela fina de verdad,

fina cuando la poner

y más fina cuando la quitar.

Por todo lo relatado

y si justicia es ciega según dicen,

sorda y sin olfato yo añado.

Sorda por no escuchar

el silencioso clamor popular.

Sin olfato por no haber olido

lo que apesta… por podrido.

¡Hay San José bendito ¡

¡Hay Virgencita del Pilar¡

Cuándo nos vamos a librar

de las gentes de domingo a misa

y entre semana… a ordeñar.

Y a chupar, chupar y chupar,

de la teta, claro está…

sin parar.

Este aprendiz de poeta,

desde la pinosera Herrada,

os manda con simpatía

este simulacro de poesía.

No hay en ella interés oculto

ni encierra intención aviesa.

A modo de divertimento, solo trato,

de haceros sonreír un rato.

Pedro.

viernes, 7 de agosto de 2009

Los caciques


No es difícil imaginar que mientras disfrutábamos de la obra de teatro representada por Taules Teatre el pasado domingo, titulada "Los caciques", muchos realizarían sin mucho esfuerzo paralelismos con la situación actual del ayuntamiento de Pinoso.
Esto viene a cuento porque en el diario Información de hoy aparece una noticia que podría sorprenderme pero no es así, se titula "El alcalde incumple su compromiso y tramita el aumento de impuestos". En el artículo se dice que el Ayuntamiento ha publicado en el BOP con fecha de 4 de agosto la escandalosa subida de impuestos acordada en el pleno del 14 de julio.
Eso significa que el anuncio estrella del alcalde en el pleno del 28 de julio, el de la "bajada de la subida", que sus pregoneros Ramón Cerdá y José Luis Martínez se encargaron de vocear, no fue más que un anuncio para desactivar la campaña de recogida de firmas que estaba llevando el PSOE y los demás grupos de la oposición. Dije que solo era una declaración de intenciones, pues lo que va a misa, por ahora, es la subida propuesta en el primer pleno de entre un 80 % y un 150 % de los impuestos y tasas municipales para 2010.
El PSOE y los demás grupos de la oposición presentaron alegaciones el 30 de julio, junto con 2021 firmas de pinoseros contrarios a la subida. El PSOE hizo bien porque mientras no se apruebe el anuncio hecho por el alcalde, todo sigue igual... de mal.
Ahora me viene a la mente esa frase tan populista del pregonero Ramón Cerdá, que debió recibir un mensaje divino y dijo "he escuchado al pueblo y el pueblo me pide que rectifiquemos y que bajemos los impuestos". Lo dijo con cara de santo, como el que pasaba por ahí pero no ha hecho nada malo.
Caciquismo y populismo, dos males de la política que todavía en el siglo XXI darían para otra comedia como la de Arniches cuando reflejó la España de la primera mitad del siglo XX.